Yolanda G. Núñez Palacios
En la continua búsqueda de oportunidades de mercado a
veces nos encontramos con algunas que podrían ser cuestionables desde el
punto de vista moral, pero muy rentables desde el punto de vista empresarial.
Que complicado resulta encontrar el equilibrio entre lo que conviene
particularmente y lo que conviene socialmente. Sí la empresa opta por trabajar
satisfaciendo la demanda del mercado puede encontrarse con una bifurcación en el
camino a seguir y es el de informar simplemente porque es el trabajo o armamos
un aparato noticioso que venda más que la competencia y así satisfaceriamos dos
entidades involucradas: productor y consumidor
(Agencias noticiosas y audiencia)
En lugar de hechos o acontecimientos, pues, tenemos
“noticias”, por lo que resulta del todo comprensible que el Director de un noticiario como Joaquín López Dóriga y Javier Alatorre por mencionar solo algunos de
la TV, nos digan que se han “producido tales o cuales noticias” ( no se han
producido acontecimientos, puesto que hemos producido las noticias correspondientes, que ocupan su
lugar) en el envase de la noticia se vierte el acontecimiento, que así
despojado de toda sustancia, como un café descafeinado, se hace circular, al
igual que cualquier otra mercancía, por
el mercado en general y el supermercado de la información particular.
Al producir las dichas “noticias” se arma un
broadcast con música original, entrada
espectacular y no podía faltar la marca que la televisora a añadido y que la
torna en un distintivo inconfundible: “En vivo desde el Golfo Pérsico” reza Joaquín López Dóriga (El Teacher) el título
de Noticieros Telemundo es “Objetivo: Saddam”, para CNN en
Español “Guerra en Iraq”, para TV Azteca es “Fuego en Iraq” y el colmo el nombre de la operación
defensiva que el gobierno de los Estados Unidos le ha dado a su producto: “Libertad
Iraq”
El sábado 29 pude
ser testigo de dos transmisiones que me
llamaron verdaderamente la atención, un
programa de: “Fuego en Iraq” que presentó Ramón Fregoso con imágenes
tridimensionales de la ostentación bélica de EU
y la frivolidad americana del concurso Señorita EU, en el que se le
preguntó a miss Texas su opinión sobre las difusiones de las celebridades que
están en contra de la guerra, a lo que contesto: “definitivamente su opinión
tiene peso en la audiencia; pero, nosotros como
norteamericanos debemos apoyar totalmente a nuestro presidente, el siempre hace
lo que a EU conviene” no cabe duda que se está vendiendo bien esta guerra, por lo menos está bien presentada la oferta en el mercado.
Mientras nosotros los consumidores de la información disfrutamos (horrorizados) imágenes que nunca
hubiéramos podido haber soñado en la peor pesadilla, se ha preguntado ¿cuándo
la humanidad veríamos en la comodidad de nuestro hogar una guerra en vivo y a
todo color, con imágenes diseñadas en un
despliegue de la tecnología de la información, música de fondo, reporteros
apostados en puntos estratégicos para
lograr la mejor cobertura, entrevistas
en campos de batallas... y mientras desayunaba, entre sorbo y sorbo de café,
podía ver como los mísiles tomahawk
destruían la ciudad de Bagdad.
En la búsqueda de los puntos raiting cualquier cosa es
permitida, mientras deliberamos que tan monstruosa puede ser la actitud de
George Bush, otro motivo de
mercadotecnia televisiva es ver la creciente ola de manifestaciones en el mundo
entero por la situación en Iraq, esta
crece en relación directa al avance de dicha guerra, los manifestantes se
pronuncian por la paz y los represores
de dichas manifestaciones lo hacen con lujo de violencia, la propagación de la información está
provocando otra guerra que corre paralelamente a la de Iraq, la guerra de la lucha contra la intolerancia
norteamericana, Bush provocó una división mundial de las naciones y mientras se producen acontecimientos en
todas latitudes, quienes tienen el control de los noticieros producen “noticias
rentables”.
Lo triste es que de los protagonistas de estos broadcasts,
los tres actores principales, (EU, Inglaterra e Iraq) solamente dos tienen un
contrato jugoso y ventajoso, en el que
recibirán grandes utilidades por el control y la venta del petróleo Iraquí, por
la promoción hecha a su aparato bélico, etc. y el tercero, Iraq, que es el
productor indirecto de tales beneficios, está siendo inmolado sobre su
población civil, mujeres y niños inocentes pagando la desmedida prepotencia de
las naciones fuertes, “te damos comida a cambio de tu petróleo”, “estamos luchando para que tengas
libertad”, claro después de muerto,
para que quiero calzones, diría mi abuela y es que la pregunta sería sí los
iraquíes ven a EU como liberadores o como invasores. Mohammed Aldouri,
Embajador de Iraq en la ONU menciona: “No estamos atacando a EU y a Inglaterra,
estamos defendiéndonos en nuestros propios hogares de una invasión”. Muhammed
Al-Safah, Ministro de información de Iraq
dijo: “Creyeron que atacando nuestras instalaciones iban a impedir que
se transmitieran imágenes de la atrocidad
que nos están haciendo, nosotros vamos a demandar ante el Tribunal
Internacional a estos criminales de guerra y al villano más grande que es
George Bush”.
El poder generado por la información ha pasado a integrarse al poder de la verdad;
pero el poder, como es obvio, le interesa muy poco la verdad ( en este caso,
que las noticias se correspondan lo más fielmente posible a los hechos), porque
entonces ¿qué sería de la dominación? En la presente circunstancia histórica, acontecimiento y noticia caminan
cada cual por sus veredas, puesto que la noticia, cuanto más vaciada de
contenido real, cuanto más alejada del hecho que describe, más contribuye al
negocio de los particulares y al control de la población.
He aquí otro uso y ventaja de las estrategias de
mercadotecnia, que aunque su finalidad es muy loable: “satisfacción de
necesidades humanas” existe
entidades que se satisfacen así mismas despojadas de toda humanidad, con el
costo de la necesidad humana, que inversión tan alta para producir una utilidad
particular.
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